El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aprovechó su visita a la Organización Internacional del Trabajo para llamar la atención sobre la «epidemia» del desempleo juvenil y solicitar a los gobiernos una mayor inversión en iniciativas que ayuden a paliar este problema. «Muchos jóvenes están atascados en trabajos mal remunerados, sin ninguna protección, en la economía informal. Muchos otros constatan que su formación no les proporcionó las competencias requeridas en el mercado laboral», analizó.
Con el fin de revertir esta situación, propuso diversas medidas que atañen, además de a los Estados, a empresarios y sindicatos. En concreto, urgió a las organizaciones sindicales y de empleadores a «facultar a más jóvenes en sus estructuras», y agregó que «los sindicatos tienen que jugar un papel fundamental en la promoción y protección de los derechos de los trabajadores jóvenes». También reclamó un papel activo a los propios jóvenes. «Cuento con su energía, su liderazgo y su creatividad para lograr el cambio y el desarrollo sostenible».
Tras citar en su discurso al Papa Francisco, quien aseguró que «estamos sacrificando a toda una generación», Ban Ki-moon anunció que «el sistema de Naciones Unidas está implementando un plan de acción para los jóvenes que abarca a toda la organización. Una de las prioridades -liderada por la OIT- es incrementar la cooperación en materia de empleo y de iniciativa empresarial para los jóvenes«, señaló.
El director general de la OIT, Guy Ryder, agradeció su visita a este organismo porque «su voz amplifica el llamado a la acción sobre empleo juvenil de la OIT».