La eficacia del sistema formativo en España está en entredicho debido a que muchos jóvenes titulados universitarios se ven obligados a emplearse en trabajos que requieren una cualificación inferior a su formación, lo que se traduce en una gran frustración. «El principal problema es que se están generando expectativas que se ven defraudadas», comentó la secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio. En este sentido, hizo referencia al Informe de Inserción Laboral de los Estudiantes Universitarios, con datos sobre las posibilidades de empleo y salario de los distintos estudios. Aun así, reconoció que habrá quienes tengan gran vocación por unos determinados estudios, pero es importante conocer las consecuencias laborales de la decisión dados los niveles de paro.
Gomendio explicó las conclusiones del primero de los talleres sobre ‘Estrategia de competencias de la OCDE’ para España, con participación de siete ministerios y de todas las comunidades autónomas. A finales de noviembre habrá otro en Cuenca, esta vez con intervención de los agentes educativos, sindicatos, asociaciones empresariales y profesionales y expertos. Entre los principales objetivos, están la necesidad de continuar disminuyendo el abandono escolar prematuro, mejorar las competencias de jóvenes y adultos, sobre todo en lectura y matemáticas, aumentar el rendimiento académico de los alumnos y corregir los desajustes «obvios» entre las necesidades del mercado laboral y la educación y formación.
Se trata de integrar toda la información que aporta tanto el Gobierno como las comunidades y el resto de agentes para definir las competencias que deben desarrollar jóvenes y adultos con vistas a definir el futuro modelo económico que quiere España y decidir cuáles son los pasos y las políticas de inversión, fiscales, educativas y de empleo para conseguirlo. «Sería un gran éxito ponernos de acuerdo en el modelo económico y social para los próximos diez o 20 años», enfatizó Gomendio.
Las comunidades compartirán datos sobre ejercicios de buenas prácticas en cada una de ellas, ya que la falta de información en esta cuestión es quizás una de las deficiencias del sistema, afirmó la secretaria de Estado. Posteriormente, se evaluará la información para tener listo en junio del año que viene un informe de diagnóstico y de propuestas de solución, cuya implantación dependería ya del Gobierno que salga de las próximas elecciones generales.
Sobre las buenas prácticas, comentó como evidente que las tasas de abandono escolar prematuro y desempleo juvenil más bajas están relacionadas con las comunidades que tienen una FP más desarrollada. En este contexto, aseguró que la FP dual está atrayendo a personas de entre 25 y 30 años, muchos parados de la construcción, que ya tenían una familia y una hipoteca, que destacan por su responsabilidad personal e integración en la vuelta a las aulas.