CEO de Alegría Activity, Juan Jesús Alegría cree que hay que dejar de pensar que la solución al desempleo juvenil solo puede venir de arriba y «esforzarnos en mejorar individualmente para que el resultado sea más grande a nivel colectivo».
Hemos podido comprobar que Alegría Activity participa en diversas campañas de sensibilización a lo largo y ancho del mundo. ¿Por qué es tan importante la implicación de una empresa en estas campañas?
La implicación de la empresa influye directamente en los propios resultados de la campaña, que son vitales. La RSC está presente actualmente en los planes de marketing de la mayoría de empresas. Los diferentes públicos de una entidad (desde clientes finales, hasta intermediarios, e incluso los propios trabajadores) ya no demandan únicamente productos o servicios, sino también compromiso, responsabilidad y actuación. Así es como hemos evolucionado y así es como se sobrevive en la sociedad de la comunicación en la que vivimos.
Sin embargo, cada empresa elige hacer de ese compromiso algo real, o convertirlo simplemente en una táctica más, en maquillaje. Sin implicación y sin compromiso, las campañas son simplemente eso, mera estética, mero maquillaje, de las que pueden salir cosas muy bonitas, muy llamativas pero jamás auténticas, y por lo tanto sin trasfondo de ningún tipo. Cuando hablamos de campañas, y en especial de sensibilización, la implicación de cada uno de los actores es crucial, para que se consiga un cambio, y para alcanzar resultados no solo ‘bonitos’, sino verdaderamente reales.
¿La situación de la juventud es tan difícil como reflejan los datos? ¿Cuál es su percepción?
La situación es mala en general y aunque los datos vayan cambiando, las personas de mayor edad y las más jóvenes han sido y son los más perjudicados. En este último caso, hablamos de una situación rotativa: ‘no tengo experiencia porque acabo de terminar mis estudios y no me contratan porque no tengo experiencia’. Con esta atmósfera solo quedan cuatro opciones: trabajar gratis o percibiendo salarios simbólicos, seguir estudiando (si se puede), salir del país a otro que me dé trabajo o trabajar de lo que sea. Obviamente, ninguna de estas cuatro situaciones se corresponde con la premisa que ha llevado a tantos jóvenes a tomar la decisión de dedicar varios años de su vida a formarse, como es dedicarse a lo que les gusta y realizarse con su trabajo.
Parece que poco a poco vamos concienciándonos de que las personas no deberían ser contratadas únicamente por su experiencia o credenciales, sino también por lo que pueden aportar a largo plazo, por su dedicación, por su capacidad de aprendizaje, su potencial y su motivación. Aun así, todavía nos queda mucho trabajo que hacer. Sigue siendo una tarea pendiente para todos y más concretamente para aquellas empresas que siguen mirando a corto plazo y que no son capaces de entender la contratación juvenil como una inversión y una oportunidad real.
En el caso particular de Marruecos, en el que ustedes tiene una delegación, ¿cómo afecta el desempleo juvenil en este país? ¿Qué medidas se podrían tomar para evitar la emigración forzosa de tantos jóvenes?
La respuesta está prácticamente recogida en la propia pregunta. La consecuencia más visible del desempleo juvenil en Marruecos es la emigración y aquí cabe resaltar la palabra forzosa. La solución a esto, al igual que sucede en otros países de África o en Europa, solo pasa por que todos nos esforcemos en que las cosas mejoren poco a poco a nivel global (porque si no hay trabajo, no hay trabajo ni para jóvenes, ni para personas con experiencia).
Sin embargo, hablando concretamente de desempleo juvenil, existe algo importante que recordar: que ‘los jóvenes son el futuro’. El gran problema de esta frase es que se oye mucho, pero se escucha poco. Los jóvenes son el futuro y si no centramos las miras en ellos, si permitimos que se fuguen, solo estamos perjudicando nuestro propio futuro, nos estamos perjudicando a nosotros mismos. La mejora de cualquier situación de desempleo juvenil en cualquier país pasa por muchas medidas, pero la primera tarea es interiorizar esta frase. Hay que dejar de pensar que la solución solo puede venir de arriba y esforzarnos en mejorar en este sentido individualmente para que el resultado sea más grande a nivel colectivo.
¿Qué opina acerca del proyecto para la declaración de la Década de Empleo Juvenil en Naciones Unidas?
75 millones de jóvenes se encuentran en situación de desempleo en el mundo. Se dice muy pronto, pero 75 millones de jóvenes en paro son muchos jóvenes sin ilusión, mucho talento desaprovechado y muchos recursos desperdiciados. Además de un drama social, es un error para la economía de un país perder ese potencial. Resulta obvio que ante este clima, situar el empleo juvenil en la Agenda Global del Desarrollo Humano es de vital importancia para controlar cuanto antes este fenómeno.
Por eso este proyecto es crucial ya que, además del esfuerzo individual, podemos obtener resultados exponencialmente mejores con el apoyo de las instituciones pertinentes a nivel global y contando con los medios y medidas que faciliten ese cambio. Además es también una oportunidad para observar esta situación con perspectiva, para autoevaluarnos, para transformar los estándares y evolucionar hacia modelos mejorados en lo que a empleo se refiere.