El Consejo de la Juventud de España (CJE) ha cifrado en 4.000 millones de euros el coste que podría suponer la fuga de jóvenes si se mantienen las actuales cifras de vascos que se ven obligados a emigrar por la falta de oportunidades laborales. Esta estimación aparece recogida en el informe ‘Juventud Necesaria’, presentado por el CJE y por el Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK).
En la actualidad, la juventud vasca registra una de las tasas de emancipación más bajas de Europa: sólo dos de cada diez jóvenes están emancipados de casa de sus padres. El desempleo afecta al 45 por ciento de las personas de este colectivo. Según estimaciones basadas en datos del Instituto de la Juventud de España (INJUVE), entre 2009 y 2013, más de 9.600 personas jóvenes emigraron del País Vasco. El informe cifra en 4.410 millones de euros las pérdidas que, en los próximos diez años, supondría que continúe el mismo ritmo de emigración por parte de miles de jóvenes. Dicha cantidad resulta de sumar el gasto que ha invertido el Gobierno autonómico en la educación de estas personas, así como la falta de recaudación impositiva al no trabajar en el territorio.
Pensiones y fecundidad
Los autores se plantean cuál sería la situación si el sistema de pensiones fuera de competencia autonómica. La conclusión es que la carga económica de las pensiones sobre los salarios vascos «llegaría a ser insostenible en el futuro», mientras que si se adoptaran medidas que mejoren la situación de la juventud, «se ayudaría a reducir esta carga».
Si la situación de la juventud, con altos índices de desempleo, emigración y emancipación, continúa igual, la fecundidad «caerá considerablemente», en opinión de los autores del trabajo. Esto agravaría la ya de por sí «acusada» tasa de envejecimiento de la población. En 2014, el porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años descendió en diez puntos respecto a 1998, y se situó en el 13,4 por ciento del total de la población vasca.
No obstante, el caso vasco es menos grave en comparación con la pauta del conjunto del Estado español, ya que se combina a un porcentaje de jóvenes superior con un menor índice de envejecimiento. De hecho, la mayoría de los municipios de Euskadi se encuentran entre los que tiene un mayor porcentaje de jóvenes en España.