El III Informe Young Business Talents desvela que los jóvenes prefieren trabajar por cuenta ajena, y a poder ser en una organización privada importante
Por mucho que el modelo del autoempleo vaya calando en las nuevas generaciones, atadas de pies y manos por la crisis, aún queda mucho por hacer para que el espíritu del emprendimiento se convierta en su opción prioritaria. El III informe YBT – ‘Young Business Talents’ desvela que los jóvenes españoles prefieren trabajar bajo la oligarquía laboral de una organización privada importante. Tampoco descartan realizar una oposición para trabajar en la Administración pública, pero en cambio, la posibilidad de emprender, que el año pasado veían como su principal salida, ha pasado a un segundo puesto. Un 36,09% de los estudiantes pre-universitarios consultados aspiran a convertirse en futuros empresarios en un futuro próximo, un 12,83% menos que el año pasado.
Según los datos extraídos de esta investigación -perteneciente a los programas de responsabilidad social empresarial promovidos por ESIC Business & Marketing School, la Universidad de Granada y la empresa Praxis MMT– el 37,92% de los jóvenes consideran que trabajar en una empresa del sector privado es la mejor opción para su futura carrera profesional. Sin embargo, el porcentaje de estudiantes que desean ser funcionarios se mantiene constante en un 25%.
A través de este informe, sus promotores tratan de “identificar las actitudes y tendencias” de los jóvenes estudiantes pre-universitarios españoles, así como “investigar las cuestiones más relevantes que pueden influir en su futuro profesional” con el objetivo de “ayudar a los jóvenes y sus familias a mejorar y ampliar sus perspectivas”. Los resultados presentados tienen trascendencia a corto y a largo plazo, “en el sentido de que pueden implicar la necesidad de introducir cambios en la forma de abordar las necesidades educativas y sociales”, advierten.
Tasa de paro del 42,9%
La actual tasa de paro que atraviesa la generación Millenial en España es del 42,9%. Sólo 4 de cada 10 jóvenes tiene trabajo. Y los que trabajan lo hacen con las condiciones impuestas por el actual mercado de trabajo, desvirtuado por empleos precarios, temporales y de baja calidad. Sin embargo, la elevada tasa de autónomos establecida por la Seguridad Social en España, muy superior a la de otros países, y los altos riesgos y responsabilidades que supone montar un negocio propio y mantenerlo son las principales causas que les ahuyentan y les empujan, de rebote, a decantarse por el modelo tradicional de trabajo por cuenta ajena. Eso sí, a poder ser en una empresa grande y bien asentada, con el deseo de que así pueda garantizarles mayor calidad y estabilidad.
Y es que la cultura emprendedora entre los jóvenes está más asentada en otros países. Un 46,47% de los jóvenes portugueses desea crear su propia empresa. En Grecia el porcentaje es de un 48,09%. Pero es México el país con mayor nivel de actividad emprendedora juvenil (65,30%). En España estamos hablando de un 36,09%, a pesar de los intentos del Gobierno, con la reducción de la cuota de la Seguridad Social al darse de alta como autónomo, con la intención de incentivar el modelo del emprendizaje como la cura milagrosa capaz de aminorar el desempleo nacional y la exportación forzosa de jóvenes talentos al extranjero.
Hasta ahora, el perfil del emprendedor en España sigue siendo el de un hombre de unos 40 años que ha trabajado anteriormente en varias empresas. Sin embargo, cada vez son más las ‘startups’ puestas en marcha por jóvenes que deciden embarcarse en esta aventura, especialmente aquellos especializados en marketing, comunicación, informática y desarrollo de nuevas tecnologías.