Durante la última década ha crecido 17 puntos entre los menores de 25 años, según un informe de Randstad
La crisis ha traído, además de un incremento del paro, un empeoramiento de las condiciones laborales para millones de jóvenes en España. El último estudio que pone números a esta realidad lleva la firma de la consultora de recursos humanos Randstad, según el cual el 38,5% de los menores de 25 años tenía un empleo a tiempo parcial en 2017, lo que supone 17 puntos más desde el 21,4 % al que estaba en 2007. Por encima de esa edad, la tasa disminuye hasta el 14,8% para los trabajadores entre 25 y 45 años, y hasta el 12,1% para los mayores de 45.
En general, la tasa de empleados que no disfrutan de la jornada completa descendió el año pasado hasta el 14,8%, es decir, 2,8 millones de trabajadores y 0,5 puntos menos que la tasa de 2016, de acuerdo con el informe que analiza la jornada laboral en España a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y Eurostat. Pese a este descenso, el porcentaje de empleo parcial de 2017 aún está lejos del mínimo del 11,4% registrado en 2007.
En Europa, los países donde se firman un mayor número de contratos parciales son aquellos con los menores niveles de paro, una tendencia que en España no se cumple, constata Randstad, ya que la comunidad con mayor parcialidad (Comunidad Valenciana-17,3%) es la sexta con mayor tasa de paro en España. El País Vasco ocupa la segunda posición en este ranking con un 16,8%.
Por encima de la media nacional están Andalucía (16,2%), Navarra (15,9%), Castilla y León (15,5%), Extremadura (15,3%) y La Rioja (15,1%). La tasa de parcialidad en Aragón coincide con la media nacional, el 14,8%, mientras que por debajo de la misma están Cantabria (14,6%), Murcia y Cataluña (14%), Canarias (13,8%), Asturias y Baleares (13,6%), Madrid (13,3%), Galicia (13,1%) y Castilla-La Mancha (12,7%).