Un nuevo programa recoge medidas para reducir la tasa de paro juvenil hasta el 6,98% en 2021
El desempleo figura entre las principales preocupaciones de los ecuatorianos. No en vano, de los cerca de 8 millones que constituyen la población económicamente activa, más de la mitad, 4.100.000 personas, trabajan sin seguridad social, garantías ni beneficios laborales. Además, otras 303.000 figuran en las listas del paro, con mayoritaria presencia de jóvenes de entre 18 y 29 años (188.000).
Estas cifras han llevado al Gobierno a poner en marcha una política nacional de empleo que quiere promover oportunidades laborales y reducir el índice de desempleo, subempleo e informalidad en el país. Esta iniciativa se ha elaborado con la mente puesta en los jóvenes, un colectivo «absolutamente desprotegido», según dijo el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma. Con las medidas propuestas, la meta es conseguir que la tasa de paro baje del 10,43% que alcanzó a finales de 2016 al 6,98% en 2021. Es decir, una reducción del 3,45% en cinco años.
El plan incluye el contrato juvenil, que prevé la inserción laboral de 60.000 jóvenes de entre 18 y 25 años hasta 2021. En este contrato, el Estado entregará a más de 250.000 empleadores un incentivo tributario para la contratación de trabajadores a mitad de coste en el mercado laboral. Ledesma señaló que esta medida prioriza los sectores de agricultura (24%), comercio (20%), manufactura (13%) y construcción (9%).
Mi primer empleo
Otra de las políticas anunciadas es el programa ‘Mi primer empleo’, que incorporará a jóvenes egresados o estudiantes de último año de universidad a su primera experiencia laboral. El objetivo es vincular al mercado laboral a 23.507 jóvenes al año (22.087 en el sector privado y 1.420 en el público) a través de pasantías remuneradas de seis meses.
Además, se han establecido siete nuevas modalidades contractuales que permiten regularizar los sectores turístico, agrícola, acuícola, floricultor, ganadero, de la construcción y artístico. En el negocio hotelero, el plan fomentará que más de 236.000 trabajadores accedan a un contrato formal con todos los beneficios de la ley.
En los primeros meses del año se han registrado en el Ministerio de Trabajo más de 100.000 nuevos contratos.