La diferencia entre hombres y mujeres con educación secundaria alcanzó los 41 puntos en 2017
Se acumulan las malas noticias para Argentina. La crítica situación económica que padece, y que le abocó a pedir un rescate de 50.000 millones de dólares al FMI, se extiende al empleo entre sus jóvenes. En un reciente informe, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) expuso las enormes desigualdades de género que existen y advirtió de la escasa inversión y el bajo acceso a la educación de la primera infancia de ese país.
El organismo internacional señaló que el número de hombres con educación secundaria de entre 25 y 34 años que ocupaba un puesto de trabajo en 2017 prácticamente dobla al de las mujeres en igual situación. En concreto, el 84% frente al 43%. Una brecha que es «considerablemente mayor» que la media de la OCDE, aunque «ligeramente más amplia» que en los vecinos Brasil y Chile. Las diferencias de género se reducen considerablemente cuanto mayores son los niveles de educación: de 41 puntos porcentuales a 25 entre los jóvenes con educación secundaria superior y solo cinco entre los que tienen una titulación universitaria.
No obstante, Argentina padece una escasez de titulados terciarios, a pesar de que esta enseñanza cuenta con ventajas significativas en las tasas de empleo. Únicamente en torno al 18% de los jóvenes y el 21% de los adultos poseen una titulación de estas características, lo que sitúa al país sudamericano por debajo de los promedios del G20 y la OCDE. En lo que coincide con el resto de países de la OCDE es en la prevalencia de mujeres tituladas (22%) frente a los hombres (15%). En cambio, el 34% de los hombres tenían una educación por debajo de la secundaria en comparación con el 25% de las mujeres.
Respecto a la enseñanza infantil, está mucho menos extendida en Argentina que en los estados de la OCDE, Brasil y Chile. Una consecuencia lógica debido a que el gasto en estos servicios es aproximadamente la mitad que la media de la organización internacional.