María Saiz dirige el primer Máster de Emprendimiento de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), pero acumula una amplia experiencia en este ámbito, ya que imparte asignaturas y módulos sobre creación de empresas en cinco másteres universitarios. Una auténtica entusiasta que quiere acercar el autoempleo a las aulas de Secundaria porque considera que a los alumnos se les debe explicar que muchas profesiones «pasan sí o sí por el emprendimiento». No obstante, reconoce que no todas las personas tienen las capacidades necesarias para iniciar una aventura cuyo final siempre es incierto.
-¿Qué razones les llevaron a poner en marcha este máster?
El máster es completamente nuevo. Surge de muchos años de experiencia con el programa de creación de empresas de la UPV/EHU y de la puesta en marcha de tres incubadora universitarias en el campus. En realidad, el máster nace con el fin de servir al programa de creación de empresas de la UPV/EHU, que está muy centrado en las spinoffs universitarias, es decir, empresas con un corte tecnológico muy alto, en el que el promotor fundamentalmente es científico y tecnólogo, no sabe de mercado ni sabe hacer planes de negocio… Así que lo que intentamos es formar socios y colaboradores de esos tecnólogos, gente que sea capaz de poner en valor resultados de investigación científica para crear empresas que generen empleo y riqueza en el territorio.
-¿Cuántos alumnos lo están cursando?
Son 19 y tenemos un poco de todo. Al estar en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales hay mayor densidad de alumnos procedentes de empresa y economía, pero también hay profesionales de la música, gente de comunicación audiovisual, de ingeniería, filólogos, sociólogos…
-¿Qué competencias adquieren?
La mitad del curso más o menos está orientada a formar en gestión empresarial para aprender a liderar cualquier organización. Por tanto, las competencias que adquieren están centradas en habilidades directivas, comercialización y finanzas, y también un área pequeña de recursos humanos. El otro 50% se centra en la creación empresarial y modelos de negocio, para crear iniciativas nuevas, incluso dentro de grandes empresas, que sean capaces de vislumbrar ideas, de darles forma, de definir distintos modelos de negocio para traccionarlo, defenderlo y llevarlo al mercado. Además, el máster tiene concedidas plazas específicas de Erasmus+ para el que quiera ir a un vivero de una universidad europea. El objetivo es que puedan llevarse una idea y probarla en otro país, pero otras veces hay incubadoras europeas que buscan que un perfil como alguno de los nuestros sea el enlace que haga de distribuidor de su producto en nuestro país. En estas becas hay mezclados objetivos de emprendimiento y comerciales.
-La internacionalización seguro que también está presente.
La internacionalización es troncal. Entendemos que las iniciativas que van a salir serán fundamentalmente tecnológica, y todas ellas nacen internacionalizadas lo desees o no. De hecho, lo que he visto en las incubadoras de la UPV/EHU, que es la segunda universidad del Estado en creación de spinoffs en los últimos tres años, es que desarrollan algo muy novedoso y se encuentran con la frustración comercial de que su primer cliente está en Japón o en Alemania porque la industria de aquí no tiene aún la necesidad de una tecnología tan puntera.
-¿Qué características debe tener un emprendedor?
Creo poco en las capacidades individuales y más en las grupales. Entre las individuales, ante todo tiene que ser una persona valiente, creativa, optimista, resistente a la frustración, organizada y que piense en grande, que no le dé miedo crecer para dar valor al entorno y crear empleo. Esta última característica diferencia al emprendedor del autónomo, yo hago ese matiz.
-Es obvio que no todas las personas valen…
Así es. Es un drama del servicio de orientación universitaria en el bachiller porque cuando un alumno es muy bueno en dibujo técnico y artístico y le dicen que podría hacer arquitectura, su orientador no le cuenta que evidentemente esa opción profesional le lleva a ser autónomo porque si no no va a firmar proyectos. Algo parecido ocurre con Derecho y Odontología, incluso ahora también para Periodismo… Hay un montón de profesiones que pasan sí o sí por el emprendimiento y eso no se cuenta, parece que va integrado en la carrera de la vida. Debería estar más presente en los institutos y las universidades. Pero no solo eso, creo que es necesario unir los dos mundos en el ámbito educacional, sigo sin entender por qué el profesorado universitario no se habla con el de bachiller y a la inversa. Hay dos mundos que se deben unir y la excusa del emprendimiento es perfecta.
-¿Cuáles son las principales dudas a las que se enfrenta un emprendedor?
Las habituales en cualquier persona que quiere crear una empresa, aunque todo el mundo tiene clara su idea, sabe buscar la fórmula para la subvención, que alguien le ayude para el plan de negocio… En cambio, hay muy poca formación jurídica de lo que supone crear una sociedad, de lo que implica, nadie sabe que lo que hagas al crear una comunidad de bienes supone responsabilidad presente y futura sobre tus bienes y los de tu familia. Los abogados forman muy poco en esto y hay mucha falta de conocimiento. Las instituciones tampoco lo están haciendo bien. No tiene sentido que haya tanta burocracia para crear un unidad empresarial. En el tema jurídico hay un vacío, no es posible que nuestros políticos estén orientando a la gente a ser autónoma pero sin informar de que si yo soy empresaria individual, estoy casada en gananciales y tengo la mala suerte de que me va mal, le dejo la deuda a mi marido, y la gente no lo sabe hasta que no pasa por ese drama. Es indigno empujarles a hacer eso. Cuando es tan fácil crear una sociedad limitada… Yo creo que la desinformación está tan generalizada que la misma persona que lo promueve no es consciente del drama que crea.
-¿Se les apoya suficientemente desde la administración?
Euskadi es el entorno donde más y mejor se apoya; y cuando digo más no hablo de dinero sino de calidad del funcionario que orienta en la creación de empresas. En las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa y en algunos ayuntamientos que tienen larga trayectoria (Getxolan, Bilbao Ekintza, Inguralde…) hay técnicos muy buenos apoyando proyectos. Beaz Bizkaia es lo más de lo más, no creo que haya mejor agencia pública a nivel nacional en este ámbito.
-Usted también dirige la Escuela de Verano para profesores motivadores del espíritu emprendedor.
Sí, se trata de motivar al profesorado para que el valor del emprendimiento sea troncal dentro de sus asignaturas. Es una metodología que yo conocí hace bastantes años en la Universidad de Valencia, nos la trajimos a Bilbao y de hecho el segundo año la pusimos en práctica en colaboración con ellos. A primeros de marzo nos hemos reunido en Valencia, en el foro MOTIVEM, los que tenemos un poco de experiencia en esto para dar una charla a profesiones de otras regiones, queremos tejer una red de docentes por el emprendimiento y meterlo en el aula. Se trata de dar técnicas creativas al profesorado que permitan impartir sus contenidos y a la vez introducir ese gusanillo en el cuerpo de los alumnos.