La ciberseguridad está siendo noticia en los últimos días después de que el viernes pasado, se produjese el mayor ataque informático en la historia. 150 países se vieron involucrados por un mismo virus informático. Un hecho insólito que puso en jaque la seguridad de empresas, Gobiernos, etc.
La alarma social se ha instalado ante este fenómeno que hasta ahora, parecía algo lejano, como sacado de una película futurista. Hablando del séptimo arte, la propia compañía Walt Disney se ha visto perjudicada gravemente por el ataque masivo del viernes, después de que uno de sus estrenos más cacareados del 2017 haya sido ‘secuestrado’.
Incluso el Partido Popular salió a la palestra esta semana hablando sobre la necesidad de crear una especie de ejército en la reserva por si se volviese a repetir otra ofensiva digital capitalizada por hackers.
Más allá de todo esto, lo cierto es que el papel de la ciberseguridad se ha visto reforzado tras los últimos acontecimientos. Está llamado a ser en los próximos años un nuevo sector económico en auge que ofrecerá en la Unión Europea 825,000 empleos hasta 2025 según advirtió el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
Sin embargo, este tipo de perfiles profesionales no es muy frecuente, al menos en España. Tal es así que según los expertos en la materia, el mercado está creciendo tanto que aquellos afortunados que dominen la materia pueden elegir el trabajo que quieran, “para quien trabaja y por cuánto”, mencionaba un ‘hacker ético’ a un periódico recientemente.
Perfiles
Las organizaciones están reclamando profesionales en tres posiciones principalmente. Por una parte, se necesitan expertos en sistemas y seguridad, es decir, directores de información y seguridad conocidos como CISO (chief information security officer) que suelen contar con un perfil ejecutivo y de gerencia. Deben asegurarse de no recibir ataques y obtener todo tipo de información de cada actuación.
También se demandan consultores de hacking ético, un puesto novedoso que pone a prueba los sistemas de información para analizar los peligros y así poder evitarlos.
Por último, se buscan delegados de protección de datos o DPO (data protection officer). Se trata de un perfil jurídico que supone una nueva salida laboral para los abogados y que, según la normativa de Protección de Datos, será exigible a partir de 2018 en la Administración y determinadas empresas privadas.
El sector en cifras
Según su trayectoria o el sector en el que trabajen, los expertos en ciberseguridad cuentan con un salario que puede oscilar entre los 45.000 y los 75.000 euros. Los perfiles de auditoría suelen situarse por debajo de esa horquilla, mientras que un CISO puede alcanzar los 120.000 euros.
La facturación mundial por ciberseguridad ascendió en 2015 a 62.540 millones de euros y se prevé que llegue a 79.292 millones en 2018, según la consultora Gartner. El Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (ONTSI) tasó esta cantidad en España en casi 600 millones en 2014. Este organismo ha contabilizado más de 530 empresas que se dedican a esta actividad u otras similares o complementarias. Este colectivo, que invirtió unos 80 millones de euros hace un par de ejercicios, da trabajo a prácticamente 6.000 personas, como se apunta desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).