Pese al empuje de la economía coreana, la tasa de empleo juvenil casi triplica la media nacional
La economía de Corea del Sur va viento en popa a toda vela. Lleva muchos años manteniendo la misma velocidad de crucero (un crecimiento superior al 3%), lo que le ha permitido colocarse como cuarta potencia regional por detrás de China, Japón e India. Este crecimiento, denominado el milagro del río Han, se explica en buena parte por el apoyo del Gobierno a los grandes grupos empresariales mundialmente conocidos como son Samsung, Hyundai, LG o Lotte. Un sueldo medio de unos 2.000 euros mensuales y una tasa de paro del 3,9% dan fe de la buena marcha de la economía coreana, que suma ya tres años de superávit comercial.
Sin embargo, una de las asignaturas pendientes sigue siendo el acceso de los jóvenes de entre 15 y 29 años a un puesto de trabajo. Las cifras oficiales sitúan la tasa de empleo juvenil en el 10,2%, pero algunos economistas la elevan al 25%. Con el fin de paliar este creciente problema, el Gobierno surcoreano ha anunciado que pretende ayudar a que 10.000 jóvenes encuentren un empleo en el extranjero, el doble que el año pasado. Para ello, el mes que viene pondrá en marcha una versión renovada de su programa K-Move, en el que se perfilarán las formas de ayudar a la gente que quiere salir de Corea en busca de oportunidades laborales. El Ministerio de Estrategia y Finanzas de Seúl publicará la información relativa al empleo en 15 países, como el tipo y número de puestos que están disponibles, y mantendrá en su página web una base de datos sobre las ofertas de trabajo.