El Parlamento Europeo (PE) acaba de dar un nuevo respaldo al Cuerpo Europeo de Solidaridad, la iniciativa para dar a los jóvenes la posibilidad de hacer tareas de voluntariado o encontrar empleo en un proyecto solidario en la Unión Europea (UE) y a la que se han inscrito 72.000 personas desde 2016. El sistema busca facilitar que los jóvenes encuentren proyectos solidarios en otros países, a los que pueden apuntarse a través de la página web de la iniciativa si tienen entre 17 y 30 años y han cumplido los 18 en la fecha de inicio de su actividad.
El Cuerpo Europeo de Solidaridad busca financiar la participación de jóvenes en actividades de protección del medio ambiente, la educación, la prevención de desastres, el suministro de productos alimentarios y de primera necesidad, y la recepción e integración de inmigrantes y solicitantes de asilo, explicó el Parlamento.
Ya el pasado mes de agosto la Comisión Europea publicó una convocatoria para la presentación de propuestas de proyectos, que pueden ser gestionadas por organizaciones acreditadas o por grupos de al menos cinco jóvenes que lleven a cabo sus propias iniciativas solidarias. Bruselas y los Estados miembros promoverán, además, que las personas que proceden de comunidades marginadas o con dificultades físicas o psíquicas puedan acceder igualmente al mecanismo, para lo que deberán «adoptar medidas para facilitar su participación, así como asistencia personalizada».
72.000 jóvenes beneficiarios
Las inscripciones comenzaron en diciembre de 2016 y han atraído desde entonces a 72.000 personas, de las cuales más de 11.000 son jóvenes españoles. Por 519 votos a favor, 132 en contra y 32 abstenciones, el pleno de la Eurocámara reunido en Estrasburgo (Francia) ha dado luz verde al texto legal para constituir esta iniciativa y dotarla de un presupuesto de unos 375 millones de euros entre 2018 y 2020. Bruselas quiere que los 375 millones de euros con los que cuenta este programa entre 2018 y 2020 se conviertan en 1.260 millones para el periodo entre 2021 y 2027, si bien esta partida propuesta debe recibir aún luz verde de la Eurocámara y el Consejo en las próximas negociaciones presupuestarias.
Según el Parlamento, en la actualidad, el 90 % de los fondos se destina a financiar los voluntariados y el resto se usa en la llamada «rama ocupacional» del Cuerpo, que incluye prácticas remuneradas y empleos en organizaciones y empresas. En el caso de los voluntariados, los jóvenes reciben una cantidad para cubrir sus gastos de viaje, de seguro, la manutención, el alojamiento y una cantidad de bolsillo. Con vistas a evitar que los voluntariados se usen para cubrir puestos que deberían estar remunerados, su duración será de doce meses, mientras que las prácticas durarán entre dos y seis meses (renovables una vez) y los contratos laborales serán para mínimo tres meses.