El número de desempleados de menos de 25 años cayó casi un 10% y los parados de larga duración, poco más del 17%
El paro juvenil descendió el pasado año. Según los datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de menores de 25 años en paro sufrió en 2018 un descenso de 55.300 personas (un 9,9%). Lo cual quiere decir que a la tasa de desempleo juvenil descendió hasta el 33,5%, o lo que es lo mismo, fue 4 puntos menor que la del ejercicio anterior, cuando se situó en un 37,4%. Así las cosas, al término del pasado ejercicio la cifra total de jóvenes en situación de desempleo era de de 502.900.
En términos generales, de los 3,3 millones de personas que había en España sin empleo al término de 2018, poco más del 15% eran menores de 25 años. Hablando por tramos de edad, el paro entre los jóvenes de entre 20 y 24 años se redujo en 35.200 personas (un 8,4% con respecto a 2017) y entre los chavales de 16 a 19 años el desempleo descendió en 20.000 personas (un 14,3%.
De esos más de tres millones de desempleados, además, alrededor de un 40% lo eran de larga duración, es decir, llevaban más de un año sin trabajo. Una realidad que, sin embargo, también descendió en más de 281.000 personas hasta situarse en 1.331.200 parados (lo cual quiere decir que de un año a otro cayó en poco más del 17%), su menor cifra desde el tercer trimestre del año 2009.
Crecimiento de la ocupación
También en 2018 crecieron las cifras referidas a personas activas menores de 25 años, que aumentó un 0,6% con respecto a 2017. Es decir, que el pasado año el número de jóvenes por debajo de 25 años en situación de trabajar creció en 9.900 personas.
Por otro lado, si bien es cierto que más de la mitad del empleo que se generó en 2018 fue ocupado por trabajadores mayores de 50 años (las cifras hablan del 54,7%), los jóvenes de edades comprendidas entre los 20 y los 24 años ganaron un total de 47.500 empleos, y los que tenían entre 16 y 19 años, 17.600 puestos de trabajo.