#FridaysForFuture es el movimiento dirigido por estudiantes y adultos que protesta fuera de los parlamentos y ayuntamientos locales en todo el mundo
Viernes por el futuro. Los jóvenes han destinado un día para defender, sin descanso, el planeta. «El clima no se toma un día festivo», señalan en su web. El movimiento #FridaysForFuture nació en agosto del año pasado y se expandió por todo el mundo a través de las redes sociales e invita a los adolescentes de todo el mundo a unirse a su causa: exigir a los gobiernos que actúen contra el cambio climático.
Se trata de una manifestación de estudiantes reclamando por acciones contra el calentamiento global. Es la mayor manifestación en favor de la protección climática en la historia. Cada viernes decenas de personas de este colectivo salen a protestar sin violencia en los exteriores de sus parlamentos y ayuntamientos locales en todo el mundo.
La huelga que se ha replicado en 97 países y 767 ciudades celebra hoy su semana número 45 al frente de sus acciones. Muy por encima del promedio (500 en abril y 200 en febrero). Los huelguistas, como así se denominan, estiman que la cifra continuará aumentando, al igual que se incremente el número de participantes alcance a un millón.
El origenEl movimiento lo comenzó la joven activista sueca Greta Thunberg, de 15 años, que hace meses emprendió su personal cruzada contra este problema medioambiental manifestándose cada viernes ante el parlamento de su país. Y a modo de diario, la adolescente decidió publicar todas sus acciones en Instagram y Twitter. Y en un abrir y cerrar de ojos el movimiento se hizo viral. Tanto que la manifestación fue copiada en otras ciudades. Posteriormente su reclamo llegó a las Naciones Unidas durante la COP24, la conferencia de Katowice, grabando un mensaje en redes sociales. «El cambio climático es un asunto muy importante y nadie está haciendo nada». La demanda de la joven se basa en que las políticas suecas proporcionaran un camino seguro por debajo de los 2º C, es decir de seguir en la línea con el acuerdo de París. |