En el desglose del estudio que cada año elabora la OIT, ‘Panorama Laboral 2018’ desvela que la participación femenina sigue en niveles bajos desde 2012
Los jóvenes y las mujeres son los más perjudicados en el ámbito laboral latinoamericano, según el estudio ‘Panorama Laboral 2018’ presentado esta semana por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el marco del centenario de su creación. Este estudio revela que uno de cada cinco jóvenes de 15 a 24 años de la región —el 19,6%— busca trabajo y no encuentra, es decir la tasa de la desocupación juvenil casi triplica la de la población adulta, 6,3%, unos 25 millones de desempleados aproximadamente.
Mientras que en el caso de las mujeres, el informe desvela que si bien la participación laboral femenina mantiene su tendencia al alza, esta avanza lentamente. En 2016 la cuota ya se registraba en 50%, y para el tercer trimestre de este año crecía 3%. Así, una de cada diez mujeres que buscaba empleo, no lo encontró. Ante esta problemática, el director regional interino de la OIT a nivel regional, Carlos Rodríguez, subrayó la importancia de impulsar iniciativas que reduzcan la desigualdad salarial y la brecha de género. Y es que, de acuerdo con el estudio, los hombres ganan 20% más por hora trabajada que las mujeres, y las diferencias no se marcan por la productividad, sino por la discriminación, estereotipos y factores culturales.
Condiciones precarias en el trabajo
En este informe también se da vital importancia a la informalidad del empleo. Según datos recientes en América Latina y el Caribe la informalidad es del 53,8% incluyendo en el sector agrícola y la no agrícola. En promedio son 140 millones de personas que tienen ocupaciones en condiciones precarias, falta de derechos, sin seguro laboral, entre otros beneficios de una contratación formal.
Por su parte, los salarios en América Latina y el Caribe, subieron en un 1,5% en 2018, con una inflación promedio menor que la del año pasado, una tasa notablemente inferior a la registrada en 2017: 3,2%. Respecto a eso, Rodríguez ha puntualizado que «la informalidad y el déficit de trabajo decente se han tornado recurrentes en América Latina». Finalmente, resume que el crecimiento económico en este año tiene un impacto positivo en el mercado laboral, pero reitera el «difícil escenario como una señal de alarma en la medida que amenaza el presente y las expectativas de millones de jóvenes entre 15 y 24 años que no encuentran oportunidades de empleo y cuyas aspiraciones se ven truncadas».