El Tribunal de Cuentas europeo ha denunciado este martes que el programa de Garantía Juvenil de la Unión Europea, cuyo objetivo es ayudar a jóvenes sin empleo, estudios ni formación, ha tenido progresos «limitados» y que sus resultados están «por debajo de las expectativas iniciales».
Los auditores europeos visitaron España, Irlanda, Francia, Croacia, Italia, Portugal y Eslovaquia para elaborar su informe sobre los progresos de esta iniciativa, a través de la cual los Estados miembros deben asegurarse de que todos los jóvenes reciben una buena oferta de empleo, educación continuar, formación de aprendizaje o prácticas en un plazo de cuatro meses después de finalizar sus estudios o quedarse en paro.
El Tribunal de Cuentas concluye en el estudio que estos siete países han progresado en la aplicación de la Garantía Juvenil y se han logrado algunos resultados, pero ninguno de ellos ha podido garantizar que todos los jóvenes sin trabajo, estudios ni formación tengan la oportunidad de aceptar una oferta en el plazo de cuatro meses.
La miembro del Tribunal de Cuentas europeo responsable del informe, Iliana Ivanova, ha recordado que en 2016 más de 4 millones de menores de 25 años estaban en situación de desempleo en la UE y ha enfatizado que «los responsables de la elaboración de políticas deben asegurarse de que los programas creados para ayudar a los jóvenes no generan expectativas imposibles».
En el caso de la Garantía Juvenil, los auditores europeos han constatado una falta de estrategias con «resultados intermedios y objetivos claros» para llegar a todos los jóvenes que necesitan trabajo, estudios y formación. Además, el informe critica que los países no evaluaron el coste total ni los fondos disponibles, así como que la mala calidad de los datos dificultó la evaluación de los resultados.
Con respecto a la Iniciativa de Empleo Juvenil, el Tribunal de Cuentas europeo señala que las evaluaciones realizadas para determinar la población objetivo fueron «insuficientes» y que existía el «riesgo» de que la financiación comunitaria sustituyera a la nacional «en vez de suponer un valor añadido».
Del mismo modo, el informe apunta que la mala calidad de los datos «dificultó la medición de los resultados obtenidos», que en cualquier caso «se encontraban por debajo de las expectativas». La Iniciativa de Empleo Juvenil cuanta con un presupuesto de 6.400 millones para aumentar las ayudas a disposición de regiones y personas más afectadas.
En consecuencia, el Tribunal de Cuentas europeo esboza una serie de recomendaciones para los Estados miembros y la Comisión Europea, como gestionar las expectativas mediante objetivos y metas realistas, efectuar evaluaciones de las divergencias y análisis de mercado antes de implantar los sistemas y mejorar los sistemas de supervisión y notificación.
Entre las recomendaciones específicas para los países del bloque están las de facilitar un panorama completo de los costes derivados de la aplicación de la Garantía Juvenil y adaptar los programas a la financiación disponible, además de garantizar que las ofertas de empleo, estudios y formación se ajustan al perfil de los participantes y a las necesidades del mercado laboral.