La Semana Santa suele ser esa época del año donde muchos profesionales aprovechan para desconectar durante algunos días. Para otros, por el contrario, supone una oportunidad laboral con la esperanza de que el contrato se vaya prolongando hasta verano.
Las previsiones que hace Randstad es que durante los días festivos se firmen 162.500 contratos nuevos, un 7,6% más respecto al ejercicio anterior, que fue de 151.000. Estas cifras hacen presagiar una de las mejores campañas de Semana Santa en los últimos años. Otra entidad de Recursos Humanos, Adecco, mantiene las mismas expectativas. Según las cifras que manejan, en las próximas fechas se espera que se firmen 141.493 nuevo contratos.
“Cuanto más tarde cae la Semana Santa, por un lado, climatológicamente el tiempo es mejor, y suelen aumentar también las reservas hoteleras. Además, esto ayuda a que se alargue la duración de los contratos al unirse la campaña de Semana Santa con la de verano”, explica Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad.
España al ser un destino turístico los sectores relacionados con esta actividad serán las que desarrollarán más demanda. La hostelería, el entretenimiento, transporte, etc. son sectores donde presumiblemente estará concentrado el empleo en Semana Santa. Pero las empresas no sólo están buscando camareros, aunque estos perfiles sean sin duda muy demandados. También necesitan otro tipo de profesionales como cocineros, ayudantes de cocina, camareros de pisos, recepcionistas, animadores, guías turísticos, maleteros, etc. Empleos, todos ellos, vinculados al turismo.
El dominio de idiomas es una de las competencias más demandas entre las empresas. Algo obvio, teniendo en cuenta que la mayoría de empleos citados están relacionados con el turismo extranjero. Además, la experiencia previa en el sector es un valor añadido para el área de Recursos Humanos.
Una vía para el empleo estable o ingresos extras
“Estos contratos son una puerta de acceso al mercado laboral y sirven para aumentar la empleabilidad de los trabajadores y sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo en el futuro”, asegura Pérez. “Son una oportunidad para el trabajador para poder mostrar su valía. ¿Por qué desaprovechar entonces la ocasión de poder trabajar aunque sea un espacio corto de tiempo?”, se pregunta Álvarez.
Antes de 2008, cuando estalló la crisis, el perfil solicitante de este tipo de empleos era, mayoritariamente jóvenes en busca de su primera experiencia laboral o un ingreso extra. Pero la situación de desempleo de muchos españoles ha hecho que el perfil varíe considerablemente.
Así, a los estudiantes se les unen amas de casa o los parados de larga duración. Todos ellos con un objetivo común: encontrar un empleo que aporte unos ingresos extra a la unidad familiar, y que les sirva o bien como puerta de entrada al mercado laboral o para volver tras un tiempo sin trabajar.