En su tradicional mensaje de Navidad, el rey Felipe VI abogó por que España sea capaz de asegurar un crecimiento económico «sostenido» y con empleo «digno» que permita reducir las desigualdades generadas por la crisis económica y “fortalezca los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación”.
El monarca afirmó que la mejora de la economía española «es una prioridad para todos». «Creo que todas las instituciones tenemos un deber con los ciudadanos, las familias y especialmente los más jóvenes, para que puedan recuperar lo que nunca se debe perder: la tranquilidad y la estabilidad con las que afrontar el futuro y la ilusión por un proyecto de vida hacia el mañana», aseveró.