La práctica deportiva, especialmente de alta competición es un valor añadido para muchos reclutadores. En la siguiente entrada analizamos por qué los jóvenes deben de añadir su perfil deportivo en su CV.
El lacra del desempleo azota a las personas jóvenes en todo el mundo. En España, el caso es particularmente sangrante debido a las altas tasas en un contexto de grave recesión económica. Con más del 50% de paro juvenil, existen demasiados jóvenes prestos a presentarte ante cualquier oportunidad que surja en la búsqueda activa de empleo.
Sin embargo, la mayoría de personas que se presentan a una entrevista para un puesto de trabajo pueden estar igualmente formadas. En ese sentido, cada candidato debe tratar de diferenciarse de los demás y establecer una marca personal que pueda encajar en el proceso de reclutamiento. Una de las diferencias que las nuevas generaciones tienden a infravalorar en su currículo es la práctica deportiva, especialmente si ha sido a un nivel competitivo de alto rendimiento.
Es un aspecto que está bien visto por los departamento de recursos humanos pues el deporte ofrece unos valores muy bien considerados en el mundo empresarial: Trabajo en equipo, liderazgo, competitividad, trabajo en equipo… son palabras clave que pueden marcar la diferencia.
En Estados Unidos los deportistas están muy bien considerados en el mercado laboral. No sólo por sus aptitudes, si no porque ofrecen una buena imagen pública de la empresa. Además éstos han pasado por unas experiencias que perfectamente pueden ser extrapoladas a la vida empresarial. La waterpolista Anni Espar, campeona de la NCAA con una universidad americana lo dice claramente: En Estados Unidos si has sido deportista tienes más reconocimiento y lo valoran las empresas. «En las entrevistas de trabajo, el aspecto deportivo suele jugar un papel importante«.
Habilidades desarrolladas
Los profesionales de recursos humanos refuerzan esta idea sobre si el aspecto deportivo es un valor en alza: «Especialmente si has sido entrenador o capitán de un equipo. Saber gestionar un grupo humano es complicado y en el deporte, estas experiencias previas pueden ser de capital importancia para la vida real», responde una especialista de este campo.
Precisamente porque han desarrollado unas habilidades determinadas, pueden ser útiles en el escenario laboral e incluso, superar los problemas que surgen en el día a día de una oficina. Es preciso recalcar que el haber practicado deporte no te asegura un puesto de trabajo pero es un elemento que en unión con otros, puede convertirse en un factor decisivo.