La consultora y experta en recursos humanos, Isabel Iglesias señala que el primer paso es el autoconocimiento, luego la estrategia y, por último, la visibilidad
Tan importante como un currículum es la marca personal o huella que cada uno posee. Seth Godin, autor del libro ‘La vaca purpura’, diferénciate para transformar tu negocio, lo define como «un conjunto de expectativas, recuerdos, historias y relaciones que, en conjunto, representan la decisión de un consumidor al elegir un producto o servicio sobre otro». Ahora bien, trasladando este concepto a la vida profesional tenemos que distinguirnos del resto en nuestra hoja de vida para conseguir un puesto de trabajo.
La consultora en temas de transformación digital aplicada a la gestión de recursos humanos y procesos de selección, Isabel Iglesias señala que «el desarrollo de una marca personal ya sea para emprendedores, profesionales y jóvenes ayudará a tener un impulso en sus carreras». Considera que no es un requisito tener mucha experiencia para gestionar tu marca personal. «Puedes desarrollar la curación de contenidos, que implica filtrar y mejorar el contenido para luego compartirlo en las redes».
¿Qué es la marca personal o personal branding?
Es la gestión adecuada y consciente de las percepciones, los recuerdos y las expectativas que queremos generar en los demás. No deja de ser un reflejo de lo que somos, hacemos y decimos como profesionales. Es decir, llegar a obtener una imagen personal y que nada más con conocer o escuchar nuestro nombre, sea garantía de trabajo. «Gestionar nuestra marca personal es un trabajo largo plazo, no deja de ser la proyección que todos tenemos como profesionales, la manera que interactuás, la que compartes contenido, es algo que lleva muchos años funcionando», advierte Iglesias.
Los tres pasos para gestionar tu marca personal:
1. Autoconocimiento
Debemos definir nuestras competencias, valores, capacidades y habilidades. Este será el punto de partida para crear nuestra marca personal. A menudo se resuelve con las preguntas: ¿qué te diferencia del resto?, ¿qué te apasiona?, ¿qué vas a ofrecer a la empresa? Por ejemplo, la participación en voluntariado, o haberse ido fuera de España a realizar alguna actividad, aunque esta no tenga que ver con su carrera será parte del sello personal de cada uno.
2. Estrategia
Desarrollar una buena estrategia es clave para tener claro qué quieres mostrar a los demás. Antes, responde a estas preguntas: ¿Por qué quieres desarrollar tu marca persona?, ¿a quién te vas a dirigir?, ¿cuáles son tus objetivos? En este paso debes enumerar las herramientas y canales qué utilizarás. Por ejemplo: las redes sociales son un vehículo de información, aunque es importante mantener bajo control nuestra imagen. Tenemos que controlar qué decimos y cómo lo decimos.
3. Visibilidad
Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, Pinterest, Vimeo, Youtube y Behance son algunos de los canales con los que puedes hacerte visible a tus posibles jefes. «Este paso es uno de los errores habituales de las personas. La mayoría empieza por usar las redes sociales, sin una estrategia ni un objetivo. Y se obtienen resultados irregulares, incluso escasos», sostiene Iglesias. Asimismo, advierte, esta visibilidad se debe traducir en contenidos de calidad, en algunos casos las publicaciones excesivas produce el efecto contrario. «Cuando inundas de publicaciones con poco valor corres el riesgo de convertirte en un perfil invisible, sin contenidos de calidad», indica.