55 países, más de mil millones de personas, 2.000 lenguas…África es un continente diverso, de contrastes, pero sobre todo es el que concentra mayor población de jóvenes, razón por la que encara un enorme reto en los próximo años, garantizar un empleo decente a sus 200 millones de jóvenes
El problema del desempleo juvenil y la precariedad laboral de los jóvenes en África está convirtiéndose en un tema prioritario en las agendas políticas de la región. Percibido durante mucho tiempo como un resultado de las tasas de rápido crecimiento de la población, el creciente paro juvenil ha hecho que la mirada se dirija hacia otras causas, como la falta de planificación estratégica, la ausencia de inversiones en infraestructura y mejora de los sectores con potencial de creación de puestos de trabajo, o la falta de evaluación y desarrollo de políticas de crecimiento económico.
Además, aunque los jóvenes africanos de hoy están mejor educados que sus padres, tienen el doble de probabilidades de estar desempleados que sus mayores, como concluye un estudio del Banco Africano de Desarrollo, que también estima que el 25% de los jóvenes africanos siguen siendo analfabeto. Es por eso que pese a que cada año aumenta la matriculación en la escuela primaria, la falta de niveles de cualificación de la mano de obra seguirá siendo un problema fundamental en el continente si los gobiernos africanos no se comprometen a desarrollar una estrategia educativa vinculada al mercado de trabajo.
Buscando acuerdos
Líderes africanos como el presidente sudafricano Jacob Zuma o Zizino Yassine, presidente de la Red Africana de Jóvenes de la Diáspora en Europa ADYNE (African Diaspora Youth Network in Europe) elevan la voz en foros internacionales para buscar alianzas que ayuden a atajar el problema del desempleo juvenil y a buscar salidas laborales para los millones de jóvenes migrantes dentro y fuera del continente. De igual forma, la creación de la Década de Empleo Juvenil en África, YEDIA (Youth Employment Decade in Africa), una iniciativa que busca impulsar la transformación económica y social en África, dibuja un nuevo escenario para hablar de empleo juvenil, de llegar a consensos y fijar metas ambiciosas entre los países de la región.
YEDIA es una agrupación de entidades coordianada por Ngwa Wilson Forbi, CEO de la fundación camerunesa Integrated Youth Volunteer Foundation (IYVF). A su vez, la entidad se estructura en cinco Comités Subregionales, dentro de los cuales se organizan los grupos nacionales. Su creación, en diciembre del año pasado, se produce en una coyuntura clave para intercambiar experiencias y aprendizajes, para generar programas de impacto en la inserción laboral de los jóvenes, y para implicar a la empresa privada. YEDIA llega en un momento en el que África debe dejar de mirar por el espejo retrovisor, culpando a la colonización de su empobrecimiento y de sus problemas sociales, “porque las mentes de los africanos continúan colonizadas, incapaces de generar soluciones a la falta de esperanza y al panorama de millones de jóvenes en todo el mundo también asechados por la sombra del desempleo”, apunta Jacob Zuma.