Hay oficios del pasado que debido a la evolución constante del mundo y las tecnologías han ido desapareciendo o, su uso se ha visto limitado hasta casi su extinción. El mundo laboral se ha adaptado también a esta evolución de diversas formas.
Dicen que los trabajos del futuro todavía están por inventar, que no serán los mismos que hoy en día conocemos. Pues bien, fruto de esta constante evolución también hay trabajos que han desaparecido a lo largo del tiempo por diferentes motivos. En el presente artículo se destacarán algunos de ellos.
Los ‘hombres radar’ de principios de siglo XX. Antes de la llegada de las máquinas, eran los hombres quienes, usando espejos acústicos y dispositivos concretos -para enfocar y detectar el sonido de los aviones enemigos – alertaban a las autoridades de la presencia de aparatos no amigos. La aparición del radar en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hizo que este oficio desapareciera.
‘Cazadores de Ratas’. Lleno de riesgos por infección ya que se adentraban en las profundidades de las ciudades para controlar la población de roedores. Gracias a su labor, la salubridad en suelo urbano fue incrementándose considerablemente. Actualmente los pesticidas y otro tipo de sistemas permiten llevar un control más efectivo de la población de ratas.
‘Colocadores de bolos’. Generalmente eran jóvenes –muchos niños- quienes se encargaban de colocar los bolos en las boleras tras la caída de éstos. La tecnología ha sustituido este oficio otrora protagonizado por humanos. Un ejemplo más de cómo las máquinas han complementado y muchas veces sustituido la labor de las personas.
‘Despertador humano’. Antes no había despertadores automáticos con sonidos enloquecedores. Era peor aún despertarse por las mañanas. Muchas veces eran hombres o mujeres con un palo que tocaban las ventanas de los vecinos señalando la hora de levantarse. A veces también había quienes despertaban a los vecinos con flautas. En aquella época los edificios tenían pocas plantas y no era tan difícil como hoy en día llegar al último piso. Seguro que también este oficio tenía sus riesgos, sobre todo para los que se despertaban de manera malhumorada.
‘Cortadores de hielo’. Si hay un invento que haya ayudado a todas las personas en sus hogares ese ha sido el frigorífico y el congelador. Antiguamente si alguien quería disponer de hielo en sus hogares tenía que acudir a estos hombres que, en extremas condiciones, quitaban el hielo de los lagos para comerciar con ello.
Farolero. Hasta la llegada de las farolas eléctricas, este oficio estaba protagonizado por hombres y mujeres que con un palo largo y una mecha, encendías todas las farolas de las ciudades. ¿Se imaginan hoy en día este trabajo? Tendría a los sindicatos encima con tantas horas trabajando para encender todas las farolas de la ciudad.
‘Conductor de troncos’. Este oficio fue muy común antiguamente. Las personas transportaban los troncos por los ríos, sentados encima de ellos, llevándolos de un punto concreto al aserradero generalmente. En Estados Unidos fue un trabajo muy demandado.
Los operadores telefónicos. Un oficio muy útil para mantener una red telefónica. Quien no ha visto en alguna película a varias personas conectando con cables diferentes llamadas de procedencia dispar. Hoy en día el mundo digital ha hecho que todo vaya de manera automática.
Los resurreccioncitas o ‘ladrones de tumbas’. Curiosamente eran las universidades quienes demandaban cuerpos sin vida para sus investigaciones. Como muchas veces no podían adquirirlos de forma legal, se buscaban otras formas de conseguirlos. Para ello acudían a estas personas que cavaban en los cementerios las tumbas para poder sacar el cuerpo del difunto. Un oficio que hoy en día tendría pocos adeptos…
Lectores de fábrica. Un oficio que prácticamente ha desaparecido excepto en lugares como Cuba, donde sigue existiendo personas que leen el periódico a través de un altavoz a los trabajadores.
Algunos oficios que vienen
Como se ha mencionado al principio del artículo, los trabajos del mañana están por llegar. La palabra innovación está en boca de todos en los últimos tiempos. A continuación describiré algunos campos y oficios en los que está habiendo muchos avances y que podrían convertirse en áreas donde haya trabajo. Uno de ellos es el campo de la genética y la investigación en este ámbito, las ingenierías ambiental, software, informática y civil son también campos donde las empresas pronostican un gran crecimiento.
Los aspectos relacionados con la salud (medicina, psicología y salud mental, entre otros) serán también de gran importancia debido al envejecimiento de la población –especialmente en Europa-. Debido a la globalización y sus consecuencias el mundo está conectado entre sí, este será un área muy importante para los emprendedores. Muchos de ellos se han dedicado al campo de las app.
En un artículo publicado por el diario Expansión y que reproducimos hace poco en el Twitter de Novia Salcedo Fundación (@noviasalcedo), un informe de Sodexo aglutinaba 30 profesiones en tres grupos (fusión de carreras, resolución de problemas y todo lo relacionado con el equipamiento. El primer grupo es una mezcla de la salud humana y medio ambiente, que ha dado lugar al campo de la enfermería de salud ambiental.
El segundo apartado lo integran aquellas actividades relacionadas con la resolución de problemas como salida profesional. Es en este escenario en el que entran en juego todo tipo de posiciones relacionadas con la gestión de la huella digital. Las ocupaciones más futuristas, se encuentran en el tercer grupo. Desde el responsable de las relaciones entre avatares hasta el arquitecto de sistemas globales: Arqueólogo digital, curador, psicólogo de plantas… tú elijes.