El presidente de la asociación de jóvenes empresarios vascos (Ajebask), Guillermo Sáez Viana, reclama un mayor apoyo institucional a los emprendedores y que las ayudas se centren sobre todo en la fase de consolidación de los negocios
– ¿Qué le diría a una persona joven que quiere montar su propio negocio?
Que tenga ilusión por su proyecto, sea positivo, confíe en sí mismo, en su idea. Que arriesgue, aunque teniendo en cuenta que a veces se pierde.
– ¿Cuentan los jóvenes emprendedores con la suficiente ayuda institucional?
La trayectoria empresarial de Euskadi vislumbra en nuestro tejido empresarial una gran capacidad de emprendizaje y liderazgo de la población vasca. La misma ha sido manifiesta durante décadas, pero en los últimos años somos conscientes que emprendedores y empresarios han iniciado su actividad o han trasladado sus empresas a otros territorios fuera de Euskadi suponiendo para nuestro país una gran pérdida de talento. Habría que facilitar fiscalmente la creación de empresas. Con la simplificación y agilización de trabas burocráticas, tratamiento fiscal favorable, que no penalice la actividad empresarial, bonificar inversores en empresas vascas para recuperar y atraer talento…
– ¿Han detectado un mayor interés por el autoempleo entre los jóvenes estos últimos años?
Con la crisis mucha gente vio esta opción como única salida al desempleo, sobre todo por necesidad, aunque la opción es válida para determinados perfiles y en algunos momentos. Desde Ajebask siempre recomendamos tener una experiencia previa por cuenta ajena antes de dar cualquier paso.
– ¿Qué aportan al mundo empresarial?
Sin duda, aportan talento y son generadores de empleo, riqueza y bienestar.
– ¿Es más difícil gestar el proyecto o consolidarlo en el tiempo?
Ambas opciones son difíciles. Pero quizás consolidarlo más. Ajebask acompaña al promotor en todo el proceso de creación de su propia empresa, desde la idea hasta la puesta en marcha. Pero además, contamos con un Semillero de Empresas donde el índice de superviviencia, transcurridos cinco años, es del 92%; la media nacional está en el 50%.
A nivel institucional, se enfocan más en las ayudas al comienzo, y estamos detectando que las empresas donde más necesitan apoyo es en su fase de consolidación. Este es un momento clave. Para llegar hasta este punto existe una involucración muy alta por parte del emprendedor, puesto que por el camino ha habido mucho trabajo y dinero invertido, en muchos casos dinero también concedido a través de ayudas y que por falta de apoyo se pierde, ya que muchas empresas no consiguen superar esta fase.
– ¿Qué parte de la gestión de una empresa es la que más suele cojear?
La parte económica-financiera. Si los números no dan, no tienes nada que hacer. Es un aspecto al que se le da una importancia relativa, cuando realmente es vital, empezando para pedir financiación.
– ¿Debería tener el emprendimiento un mayor espacio en el sistema educativo?
Por supuesto. Desde Ajebask venimos colaborando, desde hace más de 15 años, en la difusión de la cultura emprendedora dentro de los centros educativos de Álava pero consideramos que hay que ampliar la participación en programas de cultura emprendedora, implicar al entorno educativo, sobre todo desde edades tempranas. También incluir el emprendimiento como asignatura en F.P. y universidad: responsabilidad, educación, formación del liderazgo… Pero no solo como asignatura, también es una cuestión de reeducar a la población joven para favorecer la imagen del joven empresario. Actualmente estamos trabajando en un proyecto para implantar en aquellos centros formativos que lo soliciten un módulo de emprendimiento en edades tempranas con una metodología traída de fuera y que está obteniendo un notable éxito.
– ¿Cuáles son los sectores que concentran el mayor número de proyectos empresariales?
Servicios, marketing y nuevas tecnologías, Internet, seguridad, consultoras medioambientales… Aunque también se siguen creando muchos proyectos de restauración, eso sí, con un toque creativo.
– ¿Se corresponden con lo que demanda el mercado?
No necesariamente los sectores mas recurrentes son aquellos cuya inversión inicial a priori puede ser más baja. Lo que el mercado nos dice es que las tendencias que más despuntan son, por ejemplo, el Internet de las cosas, el big data, el marketing automation, la impresión 3D, la economía colaborativa…
– ¿Las empresas que se crean actualmente son diferentes a las de años anteriores?
Sí, sin duda. Ahora se crean muchas más empresas con base tecnológica, orientando siempre los proyectos a la eficiencia y a la productividad. El error más insignificante puede dar al traste con la mejor idea, porque alguien llegará y lo hará mejor. El mundo está cambiando muy deprisa, más que nunca en la historia, tanto que hace necesario actualizarse con frecuencia y los jóvenes empresarios tienen esta facilidad de adaptarse al cambio de forma permanente. Para esto creo que es imprescindible la formación continua. Nuestro entorno cambia constantemente y tenemos que ser capaces de conocer esas transformaciones para poder adaptarnos.
– ¿Qué labor realiza Ajebask en favor de los emprendedores?
Somos el altavoz de los intereses e inquietudes de los jóvenes empresarios de Euskadi, y desde luego seguimos apoyando la creación de nuevas empresas a través de nuestra aceleradora de empresas con una metodología de apoyo que la hacen única. Además, canalizamos recursos y ofrecemos apoyo durante toda la vida de la empresa, y desde luego todo tipo de actividades complementarias, networking, convenios, acceso a financiación, cursos de formación, etc.